Kathryn Haun ha dejado de ser socia del gran fondo de inversión de Silicon Valley para montar uno propio dedicado al mundo cripto. Esta es su historia (y sus planes de futuro)

Kathryn Haun ha decidido montárselo por su cuenta. Tras una década como fiscal federal en Estados Unidos y un lustro como socia de Andreessen Horowitz (a16z), la VC convertida casi en oráculo de Silicon Valley, Haun anunció recientemente que quería dar un paso más y crear su propio fondo de inversión cripto con 900 millones de dólares. El movimiento y la cifra, inferior a la que mueven las grandes firmas, se habría quedado en un cambio corporativo más, pero Haun no es una inversora cualquiera. Su influencia y reputación, y su inesperado adiós a Andreessen Horowitz, suponen para muchos un antes y un después en el sector de las cripto.

 

El fondo de la exinspectora, que se llamará KRH y contará con varios empleados de a16z, tendrá dos partes. Una estará destinada a ‘startups’ y concentrará un tercio de la recaudación, unos 300 millones. El resto se lo quedará una división dedicada a empresas más grandes y a la compra de ‘tokens’. Según ha recalcado, la idea es establecer una colaboración estrecha con su anterior empresa.